Érase una vez, hace muchos, muchos años, una mamá que, cuando tenía tiempo para relajarse le encantaba hacer cosas a punto de cruz. Por aquel entonces, sólo tenía un hijo y como éste era muy bueno y dormilón, por las tardes, cuando el pequeño dormía le encantaba relajarse cosiendo.Y como iba a llegar el tiempo de Navidad y tenían pocas cosas para el árbol, se le ocurrió hacer unos adornos ( no muy bien cosidos, porque por aquel entonces, no tenía máquina de coser) para colgarlos en su menudo árbol.
ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS |
LLEGADA A BELÉN |
LA VIRGEN Y EL NIÑO DIOS |
Unos años más tarde, ojeando unas revistas encontró para hacer unas botitas como adornos. Compró una tela roja y cosió y cosió hasta que las terminó.
Y así, poco a poco, ha ido llenando de adornos su árbol de Navidad.
Y colorín , colorado, éste cuento se ha acabado.
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