Éste año, hemos celebrado, OTRA VEZ, con una gran alegría la primera comunión de mi número tres. Creo que ha sido todo un record, mis tres hijos han tomado la primera comunión a lo largo de ....¡¡¡¡¡cuatro años!!!! Ahora puedo descansar, un poquito, hasta que me toque la siguiente.
Bueno, a lo que iba, como siempre, he hecho un cuadro de punto de cruz, y de ahí, mi supermegamarido, saca los recordatorios, que los mandamos a cortar a la imprenta con una guillotina láser ( quedan mejor).
Todo muy manual, casero, y como ya va siendo en mi casa y en la de familiares, una tradición.
Una vez que tengo el cuadro a punto de cruz, bien planchadito, se lo lleva mimarido y lo escanea, para hacer un archivo y llevarlo a la imprenta para imprimir. También los cortan con guillotina láser.. Para presentarlos les hice un sobre abierto, no sé como explicarme. Dentro le peque una blosita para meterlos dentro y lo cerré con un lacito. Mirar cómo quedan.
Y al final, hice galletas. Llevo mucho tiempo sin poder hacerlas, y no será por falta de ganas de mis hijos, pero es que llevan tanto tiempo, que no lo encuentro por ninguna parte.
Me puse, me puse y me salieron 90. Sí 90, y había más pero una bandeja se me tostó un poco más de lo que debe de ser y no las decoré. Eso sí, mis hijos no dejaron ni las migas.
El fallo, que no hice fotos. Sólo me acordé después del día de la comunión. Así que, éstas son sólo las que me quedaron.
Las que me seguís, sabéis que me encanta hacer etiquetas para todo. Y en ésta ocasión no podía ser menos.
Espero que os haya gustado ésta entrada.
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